lunes, 13 de diciembre de 2010

Se busca verbo

Las llaves del carro cuando llevas 15 minutos de retraso. 
Tu pasaporte a un par de días de viajar.
Un documento importante que tenías que entregar ayer. 
Un ser querido. 
"Perder" nunca es bueno. De entre todas, ninguna pérdida es tan profunda como la de sí mismo. Cuando no logras encontrar diversión en los mismos juegos de antes (aunque es peor no recordar dónde la encontrabas). Cuando no encuentras los pensamientos en que te recargabas antes de dormir: esos que van por encimita de la funda de la almohada, ni las películas sobre tu futuro ideal que ofrecían permanencia voluntaria en tu cabeza, las conversaciones reconfortantes, o las canciones que te erizaban la piel de los brazos. Eso es perderte a tí mismo, porque los seres humanos estamos hechos fundamentalmente de todo lo anterior. 
A mí nadie me preguntó con qué palabras me gustaría describir las situaciones de la vida. Me las enseñaron, y ni siquiera estoy seguro como fue que las aprendí todas. Pero de haber podido elegir, tal vez hubiera pasado por alto la oportunidad de aprender el verbo “perder”. 
No es por ñoño, ni sentimentalista, pero “perder” siempre es una oportunidad para encontrar. Y como si fuera cliché, cada quien tiene que buscar donde le toca, donde le late más rápido el corazón. Un libro, un viaje, o la voz y la música de alguien que logró olvidar ese verbo inservible.  

1 comentario:

Luciana dijo...

Es verdad, muchas veces no encontramos diversión en los mismo juegos que jugábamos cuando éramos chicos, pero siempre uno va encontrando la manera de divertirse y encontrar placer en los juegos de adultos o en lo que sea, para nunca perder esa inocencia y adrenalina que el mismo juego nos trae. Eso es lo que hice yo con internet y me siento emjor que nunca.
Saludos
Jenny