viernes, 31 de diciembre de 2010

Causas Desconocidas

Me acabo de dar cuenta: hay una razón por la que estoy en este lugar. Hay una razón por la que están conmigo las personas que me acompañan, y otra por la que no están los ausentes, ya sea en cuerpo, alma o ambos.

No me toca a mí conocer las razones por las que se fueron del mundo personas que antes caminaban sobre él. No tengo manera de saber si efectivamente el hombre pisó la luna el día que me dijeron. Tampoco tengo esperanzas de conocer la verdad detrás de los discursos políticos.

Es más importante saber por qué regresamos a los lugares. Por qué repetimos las canciones. Por qué nos gustan los días nublados o por qué la paz de repente se nos va.

Me va quedando claro que todo pasa por algo. Todo. Y al final de la vida, entenderemos algunas cosas, pero vamos a ignorar muchas más. Hay que escoger con cuidado cuáles van a ser.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Se busca verbo

Las llaves del carro cuando llevas 15 minutos de retraso. 
Tu pasaporte a un par de días de viajar.
Un documento importante que tenías que entregar ayer. 
Un ser querido. 
"Perder" nunca es bueno. De entre todas, ninguna pérdida es tan profunda como la de sí mismo. Cuando no logras encontrar diversión en los mismos juegos de antes (aunque es peor no recordar dónde la encontrabas). Cuando no encuentras los pensamientos en que te recargabas antes de dormir: esos que van por encimita de la funda de la almohada, ni las películas sobre tu futuro ideal que ofrecían permanencia voluntaria en tu cabeza, las conversaciones reconfortantes, o las canciones que te erizaban la piel de los brazos. Eso es perderte a tí mismo, porque los seres humanos estamos hechos fundamentalmente de todo lo anterior. 
A mí nadie me preguntó con qué palabras me gustaría describir las situaciones de la vida. Me las enseñaron, y ni siquiera estoy seguro como fue que las aprendí todas. Pero de haber podido elegir, tal vez hubiera pasado por alto la oportunidad de aprender el verbo “perder”. 
No es por ñoño, ni sentimentalista, pero “perder” siempre es una oportunidad para encontrar. Y como si fuera cliché, cada quien tiene que buscar donde le toca, donde le late más rápido el corazón. Un libro, un viaje, o la voz y la música de alguien que logró olvidar ese verbo inservible.  

martes, 30 de noviembre de 2010

Es tuyo

"¡Es tu propio cuerpo! Deberías poder moverlo como quieras sin que te duela." El problema es que te acostumbras, y sabes que cuando te lastima tal o cual parte, es mejor dejar de usarla. Y entonces se convierte en hábito...  que poco a poco modela tu estilo de vida, y cuando se terminó tu vida, te das cuenta de que nunca hiciste yoga, ni natación, ni salto en paracaídas. Perdón, pero eso, para mí es un desperdicio (incluso si cada quien tiene sus metas, aspiraciones y propósitos en la vida... lo cual sería una bendición, porque habemos quienes no hemos descubierto exactamente cómo vamos con la tarea que se nos encomendó aquí entre venus y marte).

Habiendo una línea tan delgada entre la adaptación y la mediocridad, hay que confiar siempre en nuestra voz interna, en las noches de insomnio, en las corazonadas, las coincidencias y hasta los sueños, para saber cuando ya se nos pasó la mano con la importancia que le damos al día a día y le quitamos a ese tiempo imaginario en nuestras mentes cuando "todo será perfecto".

Por supuesto, que así como funcionan nuestros cuerpos, funciona nuestra mente y nuestro espíritu. Se ejercitan o se atrofian. Asústate. Atrévete. Pregunta. Descubre. Mezcla. Inventa. Aconseja. Escucha. Lee. Corre. Mójate.

viernes, 29 de octubre de 2010

Cierto y Real

¿Es lo mismo algo real que algo cierto? ¿Pueden existir cosas reales que no son ciertas o viceversa?
En una retrospectiva del blog he llegado a la conclusión de que es imperativo inyectarle contenido positivo. Y aunque falta combustible del bueno en el mundo (no digo que no exista, sólo que escasea), hoy trataré de generar una porción. 
Existe una canción que a pesar de no estar en mi lista de favoritas, me gusta por ser un manifiesto de creencias positivas, y voy a intentar hacer lo propio. Las cosas que yo considero ciertas (y además reales), son: 
- Todos los seres humanos irradiamos energía
- La energía de un ser humano es esencialmente positiva o negativa
- Estas energías se pueden transmitir incluso a personas que están lejos de tí 
- Esencialmente, todos los seres humanos buscamos lo mismo, en diferentes formas y lugares 
- El propósito de la vida, no es un propósito. Es el viaje 
- La música es esencialmente positiva 
- La vida, siempre, pero siempre, busca a la vida 
- Los seres humanos tenemos vicios: clasificar, poseer y contener (o.k., este no fue positivo, ¡pero yo creo que es muy real! y advertirlo es algo positivo... ¿verdad?)
- La transparencia de un ser humano es excitante 
- Conocer es un placer
- Viajar es conocer 
- Tener amigos es conocer y conocerse 
-  La mayoría de las personas, echa raíces con la edad. Esto puede ser tanto bueno como malo. 
- El sentido del humor es una virtud
- La naturaleza es infinitamente sabia (esa astuta...)
Listo.
Tengo la certeza de que esta lista podrá poblarse rápidamente a través del tiempo. Sería interesante conocer la lista de algunas personas. Como sea, la canción que mencioné al principio se llama “Affirmation” y es de Savage Garden.

sábado, 9 de octubre de 2010

Mi nombre es (Inserte nombre aquí), y soy adicto a los problemas.

Lo más difícil de la vida no es encontrar las cosas que creemos necesitar para ser felices. Lo más difícil es dejarlas ir cuando ya es hora, y darte cuenta que la felicidad no puede depender de una actividad, una cosa o una persona. ¿O sí?

Mi teoría sobre los problemas, dice que el ser humano no puede vivir sin ellos. Y en el occidente, donde me tocó nacer, un moderado porcentaje de la población tenemos la fortuna de contar con suficiente comida, agua, techo y cobijas para dejar de preocuparnos por esos temas tan básicos como lo son comer y sobrevivir. 

Maslow coincide en que si nuestras mentes están continuamente activas, entonces deben encontrar su propio objeto del deseo (que habiendo satisfecho las necesidades básicas, no dejan muchas opciones disponibles: mi pareja, mi casa, mi trabajo, mi cuerpo perfecto, etc.).

¿Hasta qué nivel pueden comprartir una mujer Zambiana promedio, y una adolescente de The Hills, la convicción de que algunos conflictos son cuestión de perspectiva, y que la importancia de todo lo superficial, está en nuestra mente?




miércoles, 6 de octubre de 2010

¿Por qué envolvemos los regalos?

El chocolate de los cuernitos rellenos, el regalo en la caja de cumpleaños, las perlas, los sentimientos y los sueños de las personas. Las mejores cosas de la vida se esconden con frecuencia adentro de algo más.

Y en este juego de lo visible y lo invisible es donde la magia de la vida baila de un lado a otro. Porque gracias a esto el ser humano siente curiosidad desde que nace. Aprendimos de ancestros que investigar es un deber, y descubrir es un placer.

Por eso andamos, por eso caminamos, tomamos aviones y riesgos, cervezas y descansos. Conversamos y conservamos a quienes conectan con nosotros. Porque cuando descubrimos algo en alguien más, lo descrubrimos en nosotros. No somos tan diferentes. Pero sólo algunos somos tan parecidos, y encontrarnos es el placer y el objeto de descubrir. Se siente igual que abrir un regalo.




lunes, 27 de septiembre de 2010

Lluvia

Pocas cosas en esta ciudad son naturales, y yo tengo una creencia muy fuerte sobre el gusto humano por lo natural: me parece que todas las personas nos regocijamos profundamente en el hecho de encontrar algo indomable, fuera de nuestro control, que nos haga sentir pequeños. Probablemente genera alivio enterarnos de un temblor de dimensiones bíblicas para darnos cuenta de que nuestros problemas no son tan importantes. 
La lluvia suele ser un justo medio para mí: funciona para recordar que la naturaleza, (regularmente una espectadora silenciosa), suele tener la última palabra en muchas situaciones, y logra recordárnoslo sin las consecuencias catastróficas propias de un “desastre natural”. 
Estoy convencido de que no existe mejor manera de experimentar una lluvia, que empapándote con ella. Limitarte a escucharla y verla en la ventana, es como asolearte con unos Ray-Ban debajo de una sombrilla. Como nacer con un estómago, una garganta y un corazón capaces de experimentar más emociones de las que pueden definirse, y conformarse por miedo con unas cuantas que ya existen en el diccionario.

(AlmazUK, Flicker)

lunes, 20 de septiembre de 2010

¿Y esto? ¿De dónde salió?

Es difícil encontrarle una respuesta. Pero de algún lugar tuvo que salir. Así como los brillantes genios que se preguntaban, ¿por qué si aviento una manzana, se regresa solita al piso? llegaron a conclusiones tan básicas que ahora los estudiamos en la primaria, pero tan importantes que después de algunos siglos, tenemos que aprendernos su apellido, hoy tengo una duda sencilla pero importante:

¿De dónde salió este ideal por coincidir?

En algún momento entre el sedentarismo y - calculo - el cristianismo, a alguien se le ocurrió que coincidir con una persona, es sencillamente lo mejor que te puede pasar en la vida. Tan bueno, que puede hacer que todo lo demás pierda un poco de importancia ante semejante evento afortunado. Pero no, no basta con coincidir como coincides con tus amigos. Tiene que haber algo más, de tal manera que haya amor, de ese que apendeja.

Si la mente es tan poderosa como creo que es, entonces es capaz de engañarse a sí misma. Todo con el afán de coincidir (encontrar otra mente que está atravesando los mismos canales de pensamiento, con los mismos sueños despiertos, preguntas y ansias de saber qué pasa por aquella mente con la que siente coincidir).

Tal vez esas coincidencias existen y son tan reales como estas líneas.

Open Mind

lunes, 13 de septiembre de 2010

Batería agotada !!!

Lo más chido de las baterías, es recargarlas. El chiste está en encontrar lo que carga las tuyas.

Conozco que gente que lleva años con las baterías agotadas, y parece no darse cuenta. Los seres humanos somos únicos por muchos motivos, pero nuestra capacidad para vivir en la ironía y contrariedad, motivo de películas, pinturas, canciones y demás expresiones del arte, tal vez sea la más frecuente.

¿Por qué otro motivo nos levantaríamos todos los días dispuestos a renunciar a lo que más nos gusta en la vida, y a enterrarlo debajo de los días?

Por supuesto, este tema suele brillar por su ausencia en las sobremesas. La regla marca que es preferible platicar sobre dinero.


domingo, 12 de septiembre de 2010

Menos es menos.

No te engañes: menos es menos. Nunca es más.

Con cierta frecuencia escucho esa frase pseudo inteligente que reza "menos es más". Y más de uno asintimos al escucharla, porque ¡claro! menos es "más". Como si "más", fuera per-se, algo bueno y necesitáramos que alguien nos recuerde que no es necesario tener mucho para conseguirlo.

Pero, realmente, tener menos, nunca es más: siempre es tener menos. Y eso, no es necesariamente malo. Esa sí es una frase que puede confortar en la escasez.

Si los seres humanos tenemos límites, ¿de dónde sale la ambición infinita por acumular posesiones? ¿cuál es el ideal que estamos persiguiendo, y con qué objeto?



miércoles, 25 de agosto de 2010

Co-Incidencia

¿Qué son las coincidencias?
Algunas personas pueden llamarle karma. Otras aseguran que son el lenguaje de los ángeles (qué difícil debe ser usar el sarcasmo siendo un ángel...). Tal vez otras son tan pesimistas, que piensan que en un mundo tan grande y caótico, las coincidencias sólo son casualidad.

De lo que estoy seguro es de que las coincidencias son deliciosas. Porque son un momento de complicidad contigo mismo, cuando vas cantando esa rola que salió en el coche justo al prenderlo. Cuando despiertas recibiendo noticias de alguien a quien invocaste toda la noche.

Yo creo que las coincidencias son como señales de carretera. Mientras siga habiendo coincidencias en la vida, siento que voy por buen camino.

lunes, 23 de agosto de 2010

Constelaciones



Nunca le costó tanto trabajo diseñar una constelación. Y después de todo era la primera vez que lo intentaba, así que no había mucho de donde echar mano.
La primera estrella tenía que ser muy brillante, azul y pequeña, apenas perceptible en una noche oscura, de esas que, como la libertad, sólo se ven fuera de la ciudad.
Encontrarla no fue fácil: desde un balcón de diseño estelar, hay muy poco que hacer. Cuando la estrella indicada no está en el frasco, sólo queda esperar a que una estrella fugaz con las características deseadas atraviese por la ventana.
Se dice que las constelaciones más famosas han tomado siglos para completarse y atrapar a las estrellas indicadas. Él tuvo suerte esa ocasión, pues la estrella que se busca, pocas veces se encuentra antes de los 30 años de espera.
Una vez colocada la primera, quedaban cuatro más por colocar. Las siguientes tres salieron del frasco por orden: primero la más grande e irregular, junto a la más pequeña. Las siguientes dos podrían haberse considerado gemelas.
La última no aparecía por ningún lado. Revisó varias veces su frasco, y después de analizarlas una por una, su veredicto fue firme pero casi involuntario: no estaba ahí la estrella indicada. Y lo que era peor: no sabía cómo era la estrella indicada. El tiempo se agotaba, así que no había oportunidad de cazar otra estrella fugaz, por lo cual pensó en lo prohibido.
Después de escudriñar constelaciones vecinas, encontró lo que buscaba: una estrella gigante, más blanca y más redonda que todas las demás. Sería el estandarte de su constelación, porque comenzaba a brillar antes que las demás. Sin pensarlo dos veces, la robó y la colocó en su próxima obra.
Una vez completa, la dibujó en su mapa pendiente por terminar, y la puso en el pico de su águila. Le indicó a donde ir, y la despidió. Había que recorrer un largo camino hasta la almohada de un astrónomo que habrá de “descubrirla” después de su onceavo sueño.
Sólo esperaba que ella, aun viva en la tierra, pudiera verla.



miércoles, 12 de mayo de 2010


Hay algo sobre el tiempo. Lo sabes tú y lo sé yo. Lo sabemos todos. Si no, yo no estaría escribiendo esto. Lo hago porque sé que lo vas a leer tú y alguien más. Porque si lo escribo se queda aquí, resistente al tiempo.
Tan importante es el tiempo, que mucha gente tiene hijos porque quiere dejar algo aquí, antes de que se los lleve el tiempo - a menos que sea víctima del desafortunado 1% de error en la píldora anticonceptiva -

A fin de cuentas, el tiempo es un valor en la bolsa de todos nosotros. Y para que no tengas que desembolsarlo, las mentes creativas del capitalismo se encargaron de cambiarte unos cuantos billetes por el invaluable recurso que es tu tiempo (guiño, Ronald McDonald, el microondas y Henry Ford QEPD).

Si es tan valioso... ¿cómo es que hay quien hace negocio para que no lo gastemos... mientras que alguien más hace negocio haciendo que nos pase "más rápido"?
Como sea, me voy a usar mi cepillo de dientes eléctrico, para tener tiempo de ver el final de este capítulo de Friends.

"para mí, las memorias son habitaciones de una enorme casa llamada Tiempo"