domingo, 28 de septiembre de 2008

Con-fian-za.

A ver: Si piensas en igualdad, hay que eliminar muchas cosas del sistema: la ropa ke te pones, el carro ke manejas, los lugares ke visitas, la gente ke conoces, el trabajo ke te da p comer, i así. Sin mencionar, por supuesto, cuánto dinero tienes en tu mano/cartera/cuenta.

Hoy, mientras estaba en el templo, me kedé frente alas criptas, donde la gente pone las cenizas de akellos ke nomás no puede dejar ir. Asumiendo ke la iglesia católica promulga con la igualdad, me vino a la mente ke no pudo sino causarme conficto: 
1.- Esas criptas no son gratis
2.- La gente que "merece" las mismas, es la que a cambio de su posesión, intercambia dinero.
3.- Ké pedo?!

Ninguna institución es perfecta, ¿verdad? No creo ke regalar las criptas a las personas que lleguen primero a la primera misa del templo sea la mejor opción, ni tengo la fórmula para distribuirlas con algún método que no premie al que cuenta con la liquidez para darle a su acaecido familiar un lugar dentro de la Casa de Dios. 
A lo mejor las criptas ni sikiera deberían existir.

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