¿De dónde salió este ideal por coincidir?
En algún momento entre el sedentarismo y - calculo - el cristianismo, a alguien se le ocurrió que coincidir con una persona, es sencillamente lo mejor que te puede pasar en la vida. Tan bueno, que puede hacer que todo lo demás pierda un poco de importancia ante semejante evento afortunado. Pero no, no basta con coincidir como coincides con tus amigos. Tiene que haber algo más, de tal manera que haya amor, de ese que apendeja.
Si la mente es tan poderosa como creo que es, entonces es capaz de engañarse a sí misma. Todo con el afán de coincidir (encontrar otra mente que está atravesando los mismos canales de pensamiento, con los mismos sueños despiertos, preguntas y ansias de saber qué pasa por aquella mente con la que siente coincidir).
Tal vez esas coincidencias existen y son tan reales como estas líneas.
Open Mind |
No hay comentarios:
Publicar un comentario