Y en este juego de lo visible y lo invisible es donde la magia de la vida baila de un lado a otro. Porque gracias a esto el ser humano siente curiosidad desde que nace. Aprendimos de ancestros que investigar es un deber, y descubrir es un placer.
Por eso andamos, por eso caminamos, tomamos aviones y riesgos, cervezas y descansos. Conversamos y conservamos a quienes conectan con nosotros. Porque cuando descubrimos algo en alguien más, lo descrubrimos en nosotros. No somos tan diferentes. Pero sólo algunos somos tan parecidos, y encontrarnos es el placer y el objeto de descubrir. Se siente igual que abrir un regalo.
1 comentario:
Que puedo decir a mi favor SM! jajaj no somos tan diferentes aaaah?
Sólo quiero decir que...las cosas se esconden para que haya emoción, a veces es mejor buscar un poquito. Si todos supiéramos todo lo bueno de todos nada sería "tan bueno"..
Besos y sigue escribiendo! Me encantas!!!
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